Este es un editorial de opinión de Leon Wankum, uno de los primeros estudiantes de economía financiera que escribió una tesis sobre Bitcoin en 2015.
23 de agosto de 2022
- Las propiedades del bitcoin reflejan muchas de las ofertas de valor de los bienes inmuebles, además de una custodia fundamentalmente más segura.
Bitcoin tiene una propuesta de valor única. Como protocolo de intercambio de valor permite poseer directamente una parte del mismo.
La red Bitcoin es un sistema de procesamiento de transacciones. Del procesamiento de transacciones surge la capacidad de intercambiar dinero, concretamente bitcoin, la moneda nativa de la red, que representa el valor del sistema subyacente.
Es tanto una red de pagos como un activo, respaldado por la red informática más resistente del mundo.
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Si pudieras poseer una parte de Internet, ¿dirías que no? De hecho, eso es poseer bitcoin: poseer acciones de un nuevo protocolo de vanguardia que transformará Internet en un espacio donde no sólo se puede intercambiar información, sino también valor, libremente.
Con Bitcoin, es posible tener una participación en toda la Internet del valor. Esto nunca fue posible con la Internet de la información.
La propiedad y la captación de valor están integradas directamente en la red (Guy Swann). Se trata de un cambio de paradigma que los nuevos inversores deben “entender” para comprender todo el potencial de Bitcoin (Croesus_BTC).
Michael Saylor ha comparado la compra de bitcoin con la compra de bienes inmuebles en el centro de Manhattan hace 100 años. Algunas de las familias más ricas de Nueva York han hecho sus fortunas con bienes inmuebles. Cuando algo que es limitado tiene una gran demanda, aumenta su valor.
“Compra tierras, ya no las fabrican”. – Mark Twain
La escasez tiene mucho que ver con el valor de las cosas, por eso ciertas piezas únicas de arte valen tanto y por qué los bienes inmuebles en una zona densamente poblada son más caros que en una zona no densamente poblada(surferjim, 2020. Bitcoin As Real Estate).
Claro que los bienes inmuebles tienen valor porque la gente paga un alquiler para vivir en ellos, pero el valor está determinado principalmente por la oferta limitada de terrenos edificables. Sólo hay “tantas” propiedades para construir en ubicaciones privilegiadas.
El atractivo de Bitcoin también se debe a que su oferta es limitada (Brown, R. 2014. “Welcome to Bitcoin Island”). Nunca habrá más de 21.000.000 de bitcoins.
Pero el bitcoin, a diferencia de los bienes inmuebles, no genera ningún ingreso. Es como si el bitcoin fuera una propiedad digital que no genera renta.
Así que, ¿no sería una comparación más acertada llamar al bitcoin tierra?
De hecho, como describe Richard Brown, bitcoin es muy similar a la tierra debido a la estructura contable de la red. Pero me gustaría partir de ahí y ampliar esta comparación porque bitcoin tiene una complejidad mucho mayor en su aplicación que la tierra, para la que los bienes inmuebles son la mejor comparación.
En teoría, poseer un inmueble es deseable porque genera ingresos (alquiler) y puede utilizarse como medio de producción (fabricación). Pero, en su mayor parte, los bienes inmuebles tienen ahora una finalidad diferente.
Dados los altos niveles de inflación monetaria de las últimas décadas, el simple hecho de mantener el dinero en una cuenta de ahorros no es suficiente para preservar el valor del dinero y seguir el ritmo de la inflación.
En consecuencia, muchos, incluidos los individuos ricos, los fondos de pensiones y las instituciones, suelen invertir una parte importante de su efectivo disponible en bienes inmuebles, que se han convertido en uno de los almacenes de valor preferidos.
La mayoría de la gente no quiere bienes inmuebles para vivir en ellos o utilizarlos para la producción. Quieren bienes inmuebles para poder almacenar valor.
Depósito de valor
El bitcoin es ampliamente aceptado como almacén digital de valor, lo cual es lógico en un mundo donde la expansión monetaria es cada vez mayor.
Aunque la oferta de bitcoin es finita, las propiedades asociadas al bitcoin lo convierten en un depósito de valor ideal. Es fácilmente transportable, divisible, duradero, fungible, resistente a la censura y no custodiable.
Los bienes inmuebles no pueden competir con el bitcoin como depósito de valor. El bitcoin es más raro, más líquido, más fácil de mover y más difícil de confiscar. Puede enviarse a cualquier parte del mundo casi sin coste y a la velocidad de la luz.
Los bienes inmuebles, en cambio, son fáciles de confiscar y muy difíciles de liquidar en tiempos de crisis. Esto se ilustró recientemente en Ucrania.
Tras la invasión rusa del 24 de febrero de 2022, muchos ucranianos recurrieron al bitcoin para proteger su patrimonio, llevar su dinero, aceptar transferencias y donaciones y satisfacer sus necesidades diarias. Los bienes inmuebles, en cambio, tendrían que haber quedado atrás.
Colaterales
Además de utilizarse como depósito de valor, los bienes inmuebles son una de las formas más comunes de garantía utilizadas en el sistema bancario tradicional.
Se suele utilizar como garantía de un prestatario a un prestamista para asegurar el reembolso de un préstamo. Los bancos prestan a personas e instituciones que poseen bienes inmuebles.
A modo de comparación: la propiedad de bitcoin se ha convertido en sinónimo de “solvencia” en el espacio bitcoin y en la garantía preferida aceptada por los proveedores de servicios financieros de bitcoin.
Utilizar bitcoin como garantía para asegurar el reembolso de un préstamo tiene ciertas ventajas tanto para los prestatarios como para los prestamistas. Como propiedad digital, el bitcoin tiene una velocidad mucho mayor que los bienes inmuebles, que son físicos.
Es más fácil de acceder, comprar, almacenar, utilizar y mantener. Puedes vivir en una aldea remota, pero mientras tengas un teléfono y puedas enviar y recibir mensajes de texto, puedes comprar y mantener bitcoin
Puede utilizarse en cualquier parte del mundo. Podrías vivir en Berlín pero obtener un préstamo de un banco de Singapur si aceptan tu bitcoin como garantía.
Como garantía, los bienes inmuebles tienen una propiedad que hace que los bancos tradicionales los elijan por encima del bitcoin. Son menos volátiles. Los proveedores de servicios financieros tradicionales no están acostumbrados a la alta volatilidad del bitcoin.
Cada activo tiene sus propias características. Con el bitcoin, es la volatilidad, que en realidad no es mala en absoluto. Aunque la volatilidad del bitcoin puede ser desastrosa para los participantes del mercado que no la esperan, en general es beneficiosa para la economía.
La volatilidad de Bitcoin probablemente dará lugar a un mercado más resistente. Las empresas tienen que ser más capaces de ahorrar y no apalancarse tanto, ya que las caídas de precios podrían llevar rápidamente a un ajuste de márgenes, como vimos tras la última caída del 70% del bitcoin. Después de eso, varias empresas muy endeudadas quebraron.
El mercado de Bitcoin pone a prueba constantemente sus “innovaciones en el crisol de un mercado competitivo”. Sin embargo, este artículo no pretende discutir las características específicas de los dos activos como garantía ni hacer ninguna predicción sobre la volatilidad del bitcoin, sino que pretende mostrar los diferentes casos de uso del bitcoin.
Conclusión
En resumen, el sector inmobiliario no es como el bitcoin en sentido literal, pero es la metáfora más adecuada para describir las distintas aplicaciones del bitcoin y algunas de las oportunidades que presenta.
Bitcoin forma parte de un paso fundamental hacia la digitalización del mundo que nos rodea. Es una herramienta que ayudará a la sociedad a organizarse de forma más eficiente. Al igual que la introducción de los derechos de propiedad privada permitió la creación de ciudades, el bitcoin permite una nueva forma de creación de riqueza en el espacio digital.
Este es un post invitado por Leon Wankum. Las opiniones expresadas son totalmente suyas y no reflejan necesariamente las de infopeople.com