Siete tendencias en la minería y la energía de Bitcoin

El bitcoin podría permitir a la humanidad dar el siguiente paso en la producción y uso de la energía gracias a las capacidades que desbloquea.

1 de septiembre de 2022

Este es un artículo de opinión de Ruda Pellini, cofundadora y presidenta de Arthur Mining.

El mundo ya no es el mismo: está en constante cambio. Y esta transformación es cada vez más rápida. En realidad, la “nueva normalidad” es una transformación constante y la única certeza es el cambio.

Llegó la Era de la Información y con ella varios conceptos tuvieron que actualizarse para no ser destruidos por lo nuevo. Los cambios de paradigma se producen a nuestro alrededor y quien no lo entienda se quedará atrás rápidamente.

Los cambios que el bitcoin ya ha traído y seguirá trayendo al mundo no son sólo monetarios. También nos enfrentamos a una nueva revolución energética. Y cualquiera que no se mantenga al día con las nuevas tendencias se verá perturbado.

Te puede interesar: El plan de alivio de la deuda estudiantil de Biden y el Bitcoin

Pensando en este contexto, he separado siete tendencias en el mercado energético para ayudarte a anticipar lo que está en el horizonte y se acerca rápidamente.

1. Las energías renovables serán ampliamente adoptadas

La transición a las energías renovables ha llegado a un punto de no retorno. Con el paso del tiempo, este sector será cada vez más eficiente. En la actualidad, en los lugares adecuados, la energía eólica y la solar son ya las formas más baratas y eficientes de generar energía.

Con la presión popular a favor de una matriz energética más limpia y una mayor inversión en investigación, esta tendencia se intensificará.

Otra cuestión es que la percepción de que los combustibles fósiles son fuentes de energía estables ha sufrido un revés con la invasión de Ucrania y sus consecuencias. Mientras que la generación de energía renovable puede hacerse normalmente en los puntos de consumo o cerca de ellos, el petróleo y el gas natural dependen de grandes productores mundiales, de una compleja cadena de suministro y están más influenciados por la geopolítica.

La única fuente de energía fósil que tiende a seguir siendo competitiva a medio plazo como forma de generación de energía es el gas natural.

Fuente: conbit.eu

2. Las operaciones de generación de energía renovable serán multimodales

Una parte importante de la producción de energía en Brasil es hidroeléctrica. Además, en el país hay varios embalses que son básicamente superficies planas y, al ser Brasil un país tropical, tienen un alto índice de luz solar.

En el futuro, estos embalses se utilizarán como parques de generación solar y se integrarán en la subestación hidroeléctrica, lo que permitirá la integración y transmisión de esta energía generada a la red eléctrica.

En lugares con mucho viento, también se instalarán aerogeneradores, lo que aumentará aún más el uso de la empresa. Esta lógica no se aplica sólo a Brasil, sino a cualquier país donde la energía eólica y la solar sean viables en la misma región.

3. La generación distribuida será ampliamente adoptada

Hasta principios de la década pasada, no existía la generación de energía distribuida. Desde entonces, esta forma de generación ha experimentado una adopción exponencial. Esta tendencia continuará durante mucho tiempo, ya que la penetración de esta forma de generación es aún incipiente.

En el futuro, los consumidores individuales podrán instalar sus propios paneles solares en el tejado de sus casas o unirse a pequeñas cooperativas, como condominios o clubes, y construir pequeños generadores de electricidad.

Fuente: build-review.com

4. El desperdicio de energía ociosa tiende a cero

En 2009, la humanidad inventó una tecnología que permitía monetizar la energía ociosa. ¿El nombre de esa tecnología? La minería de Bitcoin. Gracias a este proceso, ahora es posible convertir la energía en dinero, independientemente de dónde se encuentre esa energía.

Un ejemplo claro de este proceso de monetización de la energía varada es, “la quema de gas natural asociada a la exploración de petróleo”, AKA flaring. Actualmente, la mayor parte de este gas excedente se quema porque no es económicamente viable utilizarlo. Con la minería de bitcoin, este escenario ha cambiado y hay una gran tendencia a que este gas se utilice para alimentar las operaciones de minería de bitcoin.

Con ello, un gas que se desperdiciaba pasó a ser monetizable. Un ejemplo de esta lógica es que Exxon inicie un proyecto piloto de minería de bitcoin en 2021.

Esta misma lógica se puede aplicar a cualquier otra forma de energía varada mínimamente accesible, como, por ejemplo, con el biogás y de los vertederos y basureros.

5. Las redes eléctricas serán más robustas y la energía será más barata para el consumidor

En la actualidad, las redes eléctricas están diseñadas para producir energía para satisfacer los picos de demanda. Sin embargo, no hay una forma viable de almacenar esta energía y está ociosa en la mayoría de los momentos en que la demanda no está en su punto máximo.

Como forma de monetizar el excedente de energía, la minería de bitcoin permite la construcción de redes sobredimensionadas. Estas redes no necesitarán estar ancladas a cálculos que se centren en evitar el despilfarro y apuntar al momento de máxima demanda, lo que siempre conlleva un riesgo de error de cálculo y de apagones.

Una consecuencia de esta lógica es que, sin necesidad de cobrar al consumidor final por la producción de energía excedente, el precio de la energía disminuirá considerablemente.

6. Los sectores de la minería de Bitcoin y de la energía se fusionarán

Actualmente pensamos en los sectores de la minería de bitcoin y de la energía como dos sectores independientes, pero en el futuro se fusionarán.

Las características de la minería de bitcoin hacen que esta actividad sea atractiva para el sector energético, lo que se observa en su incipiente. La lógica presentada en el punto anterior implica que los generadores de energía adoptarán la minería de bitcoin como una forma de monetizar su energía ociosa.

7. La capacidad de generación de energía de la humanidad aumentará significativamente, y con ella el grado de progreso humano

Las consecuencias de la existencia de una tecnología que permite monetizar la energía ociosa y desaprovechada son amplias y profundas.

Actualmente, el ser humano no aprovecha una parte importante de la energía que produce porque no es factible transportar y almacenar esta energía. Gracias a la minería del bitcoin, esta lógica se invertirá.

Varias fuentes de energía en lugares remotos serán económicamente viables. Dos claros ejemplos de ello son:

  • Desiertos, lugares con enorme potencial para generar energía solar.
  • Las islas volcánicas, lugares con un enorme potencial para generar energía geotérmica.

La ausencia de un mercado de consumo cerca de estos lugares impedía que estas fuentes de energía fueran utilizadas por la humanidad. Con la invención de una tecnología que permite monetizar la energía ociosa, esta dinámica ha cambiado.

Esto implica también que el aumento de la demanda de paneles solares, turbinas eólicas y otros materiales necesarios para la generación de energía generará más investigación e innovación en el sector y, en consecuencia, abaratará estos equipos.

La tercera revolución energética

Por último, conviene recordar que la energía es la única moneda universal. En otras palabras, no hay pobreza, sino pobreza energética. Asimismo, tener acceso a más energía desencadenará una gran revolución en la humanidad.

Nuestra especie ya ha dado dos grandes saltos evolutivos relacionados con el desbloqueo de diferentes formas de utilizar la energía:

1. Cuando dominamos el fuego y aprendimos a cocinar, empezamos a ingerir más calorías en menos tiempo y con ello se desarrolló nuestro cerebro.

2. Cuando empezamos a acceder a la energía almacenada y concentrada durante millones de años por procesos geológicos, los llamados combustibles fósiles, nos convertimos en una sociedad industrial y nuestra población se disparó.

La monetización de la capacidad energética ociosa y varada, ya sea la solar en los desiertos, la eólica o el potencial geotérmico en las islas volcánicas, nos permitirá dar el tercer salto evolutivo en cuanto al uso de la energía.

El mundo del mañana será un mundo con abundancia de energía y, por tanto, de recursos.

Este es un artículo de Ruda Pellini. Las opiniones expresadas son totalmente suyas y no reflejan necesariamente las de infopeople.com


Este es un artículo de Ruda Pellini. Las opiniones expresadas son totalmente suyas y no reflejan necesariamente las de infopeople.com