13 de octubre de 2021
Otra gran potencia ha afirmado que no seguirá a Pekín en la represión de las criptomonedas a nivel nacional, siendo Moscú la última en distanciarse de tal medida, días después de que la Comisión de Valores y Bolsas de Estados Unidos pareciera descartar la idea.
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Sin embargo, la postura rusa sobre las criptomonedas podría tener una salvedad importante: Los intercambios pueden ser desterrados al extranjero.
Interfax citó a Alexey Moiseev, viceministro de Finanzas de Rusia, declarando:
“En la actualidad, sólo puedo decir que los pagos [de criptomonedas] [no están permitidos] en el territorio ruso. Al mismo tiempo, los ciudadanos pueden comprar [monedas] y utilizar carteras fuera de Rusia. Creo que esto seguirá siendo así. Actualmente no hay planes para cambiar nada”.
Hasta ahora, la única ley específica sobre criptomonedas en Rusia (que se promulgó el 1 de enero de este año) prohíbe los pagos con criptomonedas, pero proporciona poco más que un “glosario de términos”, como se informó el año pasado.
Moiseev coincidió en que términos clave como criptoactivos, activos digitales y tecnología blockchain seguían sin estar definidos en el código civil, una lata a la que el gobierno y los legisladores han estado dando patadas en el camino durante meses, si no años.
Sin embargo, Moiseev sugirió que Moscú se alegra de que los ciudadanos comercien y posean criptomonedas, siempre que las monedas se mantengan fuera del país.
En respuesta a las preguntas de los estudiantes tras una conferencia en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, el viceministro dijo:
“Por supuesto, un ciudadano ruso puede tener un monedero fuera de Rusia, pero estarán sujetos a prohibiciones si operan dentro del país -creo- en un futuro previsible”.
No quedó claro a quiénes se refería “ellos” en este caso, pero la respuesta más probable es a las bolsas de criptomonedas.
La mayoría de las mayores bolsas de criptomonedas rusas han trasladado sus sedes al extranjero en los últimos años, lo que podría permitirles seguir operando en caso de que se produzca un apagón nacional de las plataformas de comercio con sede en Rusia.
Moiseev afirmó que la “soberanía financiera” se vería comprometida si no se promulga “una prohibición de las operaciones con criptodivisas en territorio ruso”.