Los pensadores sugieren lanzar una moneda digital panamericana

25 de junio de 2021

La adopción pendiente de El Salvador del bitcoin (BTC) como moneda de curso legal ha llevado a los pensadores centroamericanos a preguntarse si la región podría tratar de competir con otras economías mediante el lanzamiento de una moneda digital gestionada por un banco central conjunto para su uso en toda la región.

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En una columna para el periódico salvadoreño La Prensa Gráfica, Claudio de Rosa, un destacado economista y escritor financiero, rastreó las conversaciones sobre la adopción de criptomonedas en la nación desde 2017, cuando académicos de la Universidad Francisco Gavidia propusieron tal oferta en un documento titulado “¿Son las criptomonedas el futuro de la economía?”

Sin embargo, los autores del trabajo concluyeron que la adopción “daría lugar a controversias debido a que “las criptodivisas pueden ser usadas en actividades ilegales” y dificultarían que los gobiernos trajeran políticas arancelarias sobre las transacciones ejecutadas con [cripto].”

Pero el autor de la columna señaló que los pensadores han propuesto recientemente una tercera vía: una versión panamericana de una moneda digital del banco central (CBDC).

La idea fue defendida por el Dr. José Serpas, del Observatorio de Políticas Públicas de la misma universidad, en un documento reciente titulado “Criptomonedas: Un estudio cualitativo de su uso y legislación en El Salvador”.

En el estudio, Serpas afirmó que era necesario que el gobierno creara una legislación especial para las criptomonedas, que “se apegue a los parámetros internacionales”, y pidió que se impusieran impuestos a los mineros de criptomonedas.

Pero Serpas también propuso el lanzamiento de una moneda digital centroamericana “respaldada por los bancos centrales y que cumpla con los estándares internacionales de calidad”, así como “un suministro controlado” de tokens y controles adecuados de prevención de la deuda.

El caso podría verse reforzado por el hecho de que el dólar de arena -la primera CBDC del mundo según la mayoría de los cálculos- se lanzó el año pasado en las Bahamas, a sólo 1.700 km de El Salvador.

Además, las grandes potencias de la región de América Latina ya se están preparando para lanzar sus propios CBDC, y los bancos centrales de Brasil y Argentina están llevando a cabo estudios y proyectos piloto preliminares.

Los bancos están impulsando sus proyectos en consonancia con muchos actores internacionales, como la UE, Suecia, Rusia, Corea del Sur y Japón, todos los cuales están tratando de alcanzar a China. El Reino Medio está a punto de presentar su yuan digital en cuestión de meses.

Por lo tanto, América Central podría quedarse atrás a menos que haga un esfuerzo concertado.

De Rosa concluyó que las “monedas digitales” pronto “formarán parte de la vida cotidiana”, y escribió:

“La transición a una economía digital es irreversible. Sin duda, los bancos centrales -tanto nacionales como mundiales- diseñarán sus medidas de política monetaria y cambiaria basadas en las monedas digitales con el debido apoyo.”