El banco central japonés podría comenzar a probar el yen digital ya en la primavera de 2023 y, al parecer, iniciará un ensayo en el que participarán “consumidores y empresas del sector privado.”
Según Nikkei, fuentes cercanas al asunto confirmaron que el Banco de Japón (BoJ) está cerca de completar sus pruebas de “funciones básicas” en el prototipo de moneda digital del banco central (CBDC). Suponiendo que no haya problemas de última hora, el BoJ pasará entonces a la “segunda fase de pruebas piloto” que “comenzará en la primavera de 2023”.
El BoJ ha declarado anteriormente que quiere que en las “pruebas piloto de la segunda fase” “participen las empresas privadas y los consumidores”.
El mismo medio de comunicación afirmó que el Banco de Japón ya está en conversaciones con “tres megabancos”, así como con varios actores de la banca regional, de cara a la prueba piloto. También añadía que estas empresas financieras tenían “una actitud positiva” hacia el proyecto piloto.
¿Qué tan cerca está Japón de lanzar un yen digital?
El Banco de Japón está dispuesto a experimentar con cuestiones como la velocidad de las transacciones y el devengo de intereses en la nueva fase del proyecto piloto.
Pero parece probable que el banco quiera seguir adelante con proyectos piloto similares a los que se están llevando a cabo en la vecina China. Pekín ha puesto en circulación su yuan digital en varios de sus mayores centros financieros, y ha experimentado con la funcionalidad online y offline.
Sin embargo, a diferencia del CBDC chino, que no hace uso directo de la tecnología blockchain, es más probable que el prototipo del Banco de Japón haga uso de algunos de los avances informáticos que se utilizan en las criptomonedas.
El Banco de Japón ha afirmado en repetidas ocasiones que “aún no ha decidido” si efectivamente intentará lanzar una CBDC.
En cambio, ha afirmado que sería necesario alcanzar un “consenso nacional” antes de poder lanzar un token.
El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo en una sesión parlamentaria en enero de este año que la decisión sobre la emisión de yenes digitales podría no llegar hasta 2026. Sin embargo, el vertiginoso ritmo de desarrollo de pilotos en Japón parece sugerir lo contrario.