Finanzas DeFi: el futuro de la banca que toda la humanidad merece

La confianza del público en los bancos y en los banqueros nunca se recuperó del todo después de la Gran Recesión, y DeFi tiene terreno que cubrir en esta área en particular.

1 de febrero de 2021

Las finanzas descentralizadas son una forma de financiación que no requiere intermediarios tradicionales como bancos, corredores ni bolsas. Todo el trabajo que normalmente realizarían estas instituciones se lleva a cabo mediante soluciones tecnológicas como los contratos inteligentes y blockchain.

El sistema bancario tradicional y DeFi son notablemente diferentes. Mientras que las finanzas tradicionales tardan en desarrollarse y adaptarse, en solo unos años, las empresas que funcionan en el sector DeFi han construido un sistema financiero paralelo desde cero. Existen sistemas de pago, protocolos de préstamo, intercambios y mucho más. También existe un creciente mercado de stablecoins con activos de paridad fiat, como Tether (USDT) y USD Coin (USDC).

El futuro del trading de criptomonedas será en la omni-chain

Mejora de la rentabilidad

Una de las principales diferencias de DeFi es el rendimiento potencial del capital/ahorro que pueden esperar los usuarios minoristas. Actualmente, el tipo de interés bancario promedio para una cuenta corriente en los Estados Unidos es de apenas el 0.06%, y la cuenta de ahorro media ofrece solo un tipo marginalmente mejorado del 0.09%. Si comparamos esto con la tenencia de dinero en un protocolo DeFi, como las vaults de Yearn.finance, podemos esperar recibir un 11.4% de rendimiento porcentual anual en stablecoins con paridad al dólar. Desde la perspectiva de la rentabilidad financiera, DeFi supera a la banca tradicional con creces.

Lento para innovar

Otro factor clave que impulsa a DeFi es su cultura de innovación. El sector bancario, en cambio, es notoriamente lento para adaptarse. Intenta pensar en las principales mejoras que los bancos han aportado en los últimos años y probablemente no puedas.

Eso no quiere decir que los bancos no hayan aportado ninguna innovación. En el último medio siglo, han incorporado la tecnología de pago con tarjeta, los servicios bancarios por Internet, la banca telefónica y las aplicaciones móviles. Eso es algo, pero tampoco es una lista muy larga. Quizá pienses que me he olvidado de incluir los cajeros automáticos, pero estos se remontan a 1967, por lo que esa innovación en particular tiene más de medio siglo de antigüedad.

Visa reafirma su compromiso con los pagos en criptomonedas y las rampas de acceso al fiat 

Reduciendo las barreras

Una de las principales diferencias entre los bancos tradicionales y las finanzas descentralizadas es cómo y dónde se reducen las barreras. Las finanzas descentralizadas se centran en reducir las barreras para los consumidores, haciendo que la banca sea más inclusiva y esté disponible para todos. Al mismo tiempo, los bancos tradicionales están cerrando sucursales en un intento de ahorrar dinero. En los últimos cinco años, 3,500 bancos tradicionales han cerrado definitivamente sus puertas en el Reino Unido, lo que equivale a unas 55 al mes.

Con la erosión de la banca presencial por parte de los propios bancos, estos han igualado el panorama competitivo para que DeFi pueda competir. Mientras DeFi intenta reducir las barreras para los consumidores, el sistema bancario tradicional ha reducido involuntariamente las barreras a la competencia. Como dijo Bill Gates en 1994: “La banca es necesaria; los bancos, no”. Nadie se ha tomado esto más a pecho que el sistema bancario tradicional.

Más por hacer

Aunque DeFi ha hecho grandes progresos en los últimos años —con el año 2020, en particular, destacando en el sector— todavía queda mucho trabajo por hacer. Uno de los mayores problemas del sector es que ha dependido en gran medida de la blockchain de Ethereum. El año pasado, a medida que crecía la popularidad de DeFi, la velocidad de las transacciones se ralentizaba y aumentaban las tasas de transacción.

Hay algunos actores emergentes que están alcanzando la masa crítica en el momento justo para ofrecer una alternativa. Polkadot, en particular, suele ser considerado un competidor de Ethereum, con una serie de desarrolladores que están trabajando en productos para la red. En los 12 meses que terminaron con el segundo trimestre de 2020, la “red de próxima generación” de Polkadot fue testigo de un aumento del 44% de desarrolladores activos. Con más de 250 proyectos que se están desarrollando en Polkadot, es probable que la empresa emergente pueda hacerse con una parte importante de DeFi. Al mismo tiempo, hay proyectos que intentan mitigar los problemas de crecimiento de Ethereum con soluciones sidechain.

Los zombis no son bienvenidos: Las altcoins originales pierden terreno frente a los tokens DeFi recién llegados

Desconfianza y resentimiento

La decisión de los gobiernos de rescatar a los bancos privados con dinero público puede haber mantenido a las instituciones bancarias a flote después de la crisis financiera, pero el resentimiento por el fracaso todavía burbujea bajo la superficie. Esa crisis también está íntimamente ligada a la historia de Bitcoin (BTC) y del dinero descentralizado, ya que el bloque génesis de Bitcoin llevaba la inscripción “The Times 03/enero/2009 El canciller al borde del segundo rescate de los bancos”.

Un protocolo DeFi es tan bueno como la persona que lo programa. Se han producido una serie de exploits y hackeos de alto nivel de los protocolos DeFi, lo que ha puesto de manifiesto los puntos débiles del sector. Con un crecimiento que no muestra signos de desaceleración, está claro que el futuro de la banca y la innovación financiera pertenece a la descentralización.

Fuente: cointelegraph.com