10 de agosto de 2021
En lo que algunos ven como otra historia con moraleja, el reciente y trágico asesinato del criptocomerciante brasileño Wesley Pessano Santarem se ha relacionado con el lujoso estilo de vida que la víctima había estado exhibiendo en sus cuentas de redes sociales, lo que recuerda a los poseedores de criptoactivos la importancia de salvaguardar no solo sus fondos, sino también sus vidas.
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El joven de 19 años contaba con un importante número de seguidores en Instagram, donde había acumulado unos 134.000 seguidores. También tenía una cuenta en YouTube donde publicaba vídeos en los que ofrecía consejos de inversión.
Pessano fue abatido a tiros a plena luz del día. Rodaba en su coche deportivo Porsche Boxster por las calles de Sao Pedro da Aldeia, una ciudad del estado brasileño de Río de Janeiro, al sureste del país, para cortarse el pelo, según informa The Independent, cuando fue emboscado por un grupo de asesinos que viajaban en un Volkswagen plateado.
Un segundo pasajero que se sentaba en su Porsche resultó herido en el tiroteo y posteriormente fue trasladado a un hospital. La policía brasileña dijo que Passano fue alcanzado por un mínimo de cuatro balas, una de las cuales fue un disparo en la cabeza. Se ha iniciado una investigación sobre el asesinato.
Afirmando haber conseguido la libertad financiera a los 18 años, Pessano se retrataba a menudo conduciendo coches de lujo, entre otros un Chevrolet Camaro y un automóvil Mercedes-Benz.
En una de las fotos, se veía al comerciante “hablando” por el llamado teléfono del dinero, simulando hacer una llamada con un grueso montón de dinero en efectivo. Este tipo de fotos, según se argumenta, puede haber atraído potencialmente una atención no deseada sobre las finanzas de Pessano.
El último suceso violento se une a una preocupante cadena de truculentos ataques a criptocomerciantes que se ha observado en todo el mundo.
El pasado mes de enero, a un comerciante de Hong Kong le robaron casi medio millón de dólares en bitcoin (BTC). Un comerciante noruego se vio obligado a saltar desde una ventana de su casa el año pasado cuando un hombre armado se presentó en su puerta.
Ese mismo año, en los Países Bajos, la comunidad de criptomonedas se vio conmocionada por un brutal intento de robo en el que tres ladrones armados con chalecos de policía irrumpieron en un edificio residencial y torturaron a un comerciante de 38 años durante más de una hora utilizando un taladro.
En 2018, un comerciante noruego fue encontrado muerto en su apartamento de Oslo tras vender bitcoins a otra persona a cambio de dinero en efectivo.
Y estos son solo algunos de los muchos ataques reportados, que amenazan la seguridad personal de los criptocomerciantes/poseedores.
No está claro cuántos ataques o intentos de ataques relacionados con las criptomonedas no se han denunciado.