16 de junio de 2021
El principal regulador financiero de Corea del Sur ha exigido conocer las políticas de retirada de tokens de las bolsas de criptomonedas y quiere recopilar una lista de altcoins de alto riesgo, en una medida probablemente relacionada con la reciente decisión de la plataforma de comercio Upbit de retirar de la lista hasta 30 tokens.
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Según Asia Kyungjae, la Comisión de Servicios Financieros (FSC), que parece estar dispuesta a ejercer su poder después de que se le haya otorgado un control casi total sobre el sector de las criptomonedas del país, ha ordenado a las bolsas que le envíen una lista de los tokens que están considerando retirar de sus plataformas.
La mayoría de las bolsas más grandes del país tienen sus propios protocolos para la exclusión de la lista, que implican la auditoría periódica de los tokens para comprobar la actividad de los proyectos, la estabilidad, la liquidez, la capitalización del mercado y otras cuestiones. Cualquier token que consideren que está funcionando especialmente mal se somete a un escrutinio interno durante (normalmente) un periodo de 30 días.
Sin embargo, la plataforma Upbit, líder del mercado, ha hecho saltar las alarmas al anunciar la retirada de cinco tokens de la lista y la inclusión de otras 25 en su lista provisional. A menos que los tokens en cuestión muestren un cambio de suerte durante el próximo mes, también serán retirados de la lista, en lo que parece ser una selección coordinada.
Según Digital Today y KBS, las cinco monedas iniciales serán retiradas de la lista el 18 de junio, y el número restante será designado como “tokens de interés”.
Pero la FSC parece estar indignada por el hecho de que la plataforma haya intentado informar a sus clientes sobre este hecho antes de comunicar al regulador sus intenciones.
Asia Kyungjae informó de que 20 plataformas de negociación habían recibido correos electrónicos de la FSC en los que se les ordenaba que enviasen una lista de los tokens que hubiesen designado para su posible exclusión de la lista. Las listas deben enviarse antes del 18 de junio.
La FSC declaró que quería la información para poder estar al tanto de las “tendencias del mercado”.
Mientras tanto, más sucursales del organismo fiscal surcoreano han continuado con una ofensiva fiscal, región por región, contra los contribuyentes de la banda alta, de los que sospecha que no declaran sus ingresos y que tratan de ocultar fondos haciendo compras de criptomonedas en efectivo.
Se han incautado más tokens en la última ronda de represión en dos grandes ciudades: Ulsan, en la provincia de Gyeongsang del Sur, y la ciudad satélite de Seúl, Gwangmyeong.
Según Chosun y Gyeongin Bangsong, cinco residentes de Ulsan decidieron pagar inmediatamente la totalidad de los atrasos pendientes para recuperar el acceso a sus tokens, que habían sido congeladas y confiscadas en las plataformas de intercambio.
El organismo fiscal ha declarado que liquidará los tokens pertenecientes a los infractores que no empiecen a liquidar sus facturas fiscales, y retendrá los tokens hasta que los que realicen pagos parciales hayan abonado sus saldos pendientes.
En ambas ciudades se han detectado alrededor de 100 infractores, de los que la Agencia Tributaria afirma que deben un total de más de 254.000 dólares en atrasos.