¿Amenaza el yuan digital la estabilidad mundial?. Todas las claves

China está haciendo progresos prometedores en las pruebas de su moneda digital en yuanes. Ha anunciado el éxito de una prueba piloto en la ciudad de Suzhou, cerca de Shanghái, en el este de China, donde 181.000 consumidores recibieron 55 CNY (8,5 USD) de dinero gratis en carteras digitales para gastar en los establecimientos participantes en el festival de compras Double Fifth entre el 1 y el 5 de mayo.

17 de mayo de 2021

Esto formaba parte de una prueba mayor del Banco Popular de China dirigida a 500.000 consumidores en 11 regiones chinas desde abril. Los que cumplan los requisitos deben descargarse una sencilla aplicación que les proporciona un monedero. Al utilizarla para comprar en miles de tiendas participantes, reciben descuentos.


El yuan digital es una versión de la moneda china normal desplegada en una cadena de bloques (blockchain), que es la tecnología de libro mayor en línea a prueba de manipulaciones en la que se basan las monedas digitales como bitcoin y ethereum. Sin embargo, esta cadena de bloques está autorizada, lo que significa que el Banco Popular decide quién puede utilizarla.

La última ronda de pruebas es diez veces mayor que la ronda original que tuvo lugar en otoño de 2020. China también ha estado probando el yuan digital de forma transfronteriza entre Hong Kong y la vecina Shenzhen, y está desarrollando una plataforma para hacer viable la moneda a nivel internacional en la que participan Tailandia, Emiratos Árabes Unidos y el Banco de Pagos Internacionales.

Cada paso que se da aumenta la posibilidad de que China se convierta en el primer país en poner su moneda completamente en una cadena de bloques autorizada. No se ha anunciado ninguna fecha, pero parece previsible un despliegue nacional en los próximos 12 meses, muy probablemente en etapas escalonadas.

En cambio, los bancos centrales occidentales, como la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y, en menor medida, el Banco Central Europeo, han avanzado más lentamente en las llamadas monedas digitales de los bancos centrales (CBDC). Se preocupan por cuestiones como la privacidad, ya que todas las transacciones serán visibles públicamente en la cadena de bloques, y por el efecto en los bancos minoristas.

¿Amenaza el yuan digital la estabilidad mundial?. Todas las claves

Sin embargo, un yuan digital plantea profundas cuestiones sobre la estabilidad financiera mundial. La cuestión para las otras grandes economías del mundo es cómo responder.

Ventajas de las monedas digitales

El yuan digital ya tiene el estatus de moneda de curso legal. Los pagos que se realizan con él son fundamentalmente diferentes de los que se realizan en plataformas de pago como Alipay o WeChat (o incluso PayPal en Occidente). Estos servicios pueden liquidar las transacciones muy rápidamente para los clientes, pero entre bastidores hay libros de contabilidad de un gran número de transacciones entre los bancos de los compradores y vendedores y, a menudo, también bancos intermediarios que se liquidan horas o incluso días después.

El yuan digital evita la necesidad de estos bancos. A diferencia de estas alternativas de pago, no hay ninguna comisión de servicio y, en teoría, la velocidad de los pagos puede ser incluso mayor.

A diferencia de las criptomonedas como el bitcoin, la moneda también está respaldada por un gobierno. Esto significa que la emisión de yuanes digitales es la misma que la del efectivo en circulación, por lo que es igual de segura. Además, permite al gobierno controlar mejor la oferta monetaria, ya que, a diferencia del efectivo, los funcionarios pueden ver todas las transacciones que se realizan en un momento dado.

Tres peligros

Muchos bancos centrales están estudiando el desarrollo de monedas digitales. Algunos, como Japón y Corea del Sur, no están muy lejos de los chinos. La UE señala que un euro digital podría estar a cuatro o cinco años vista.

Para los rezagados, hay varios peligros.

El primero es el de los pagos internacionales. La mayoría de las transacciones entre distintas monedas utilizan actualmente el dólar estadounidense como intermediario, a través del protocolo bancario internacional SWIFT. Esto supone una considerable demanda del dólar estadounidense, lo que conlleva ventajas como la de permitir al gobierno de Estados Unidos obtener préstamos más baratos. En 2019, por ejemplo, solo China exportó bienes por valor de 134.000 millones de dólares.

Las transacciones que utilicen el yuan digital no necesitarán el SWIFT ni el dólar, con implicaciones para el uso del dólar en el comercio internacional. Hasta 120 países tienen a China como su mayor socio comercial, y muchos cuestionan la liquidación en dólares, ya que añade el riesgo financiero innecesario de los movimientos adversos del tipo de cambio. China afirma que no pretende sustituir el dólar por el yuan digital, y que el “objetivo es permitir que el mercado elija” cómo liquidar las transacciones internacionales.

Billete de banco de la dinastía Song, alrededor del siglo XI. Wikimedia

Un segundo peligro es que si los bancos centrales no satisfacen la demanda de dinero digital, lo harán las fuerzas del mercado. El papel moneda se inventó en China durante la dinastía Song, en el siglo XI. Pero se está convirtiendo rápidamente en algo superfluo. Las tarjetas de crédito sin contacto se han hecho omnipresentes durante la pandemia. El dinero digital es aún mejor, ya que su uso es menos costoso.

En tercer lugar, los países que no adopten las monedas digitales podrían encontrarse con que sus bancos centrales pierden el control de la política monetaria en favor de las criptodivisas, ya sean iniciativas descentralizadas como el bitcoin o centralizadas como la próxima moneda diem de Facebook. En otras palabras, si estas monedas no soberanas se generalizan para los pagos, los bancos centrales tendrán más dificultades para gestionar sus economías fijando los tipos de interés o modificando la oferta monetaria. Por supuesto, es posible prohibir las criptodivisas, pero esto se interpone en el camino del progreso y de todas las ventajas que aportan.

El yuan digital se produce en medio de un aumento de las tensiones entre China y Estados Unidos y Europa. Esto hace que sea claramente un momento preocupante para dar a los chinos la ventaja de ser los primeros en este nuevo tipo de moneda.

Por cierto, sanciones como las impuestas recientemente a funcionarios chinos por cuestiones de derechos humanos serán mucho más fáciles de eludir si el yuan digital está en marcha. Es muy posible que se pida que se sancione a quienes utilicen la moneda como resultado, lo que plantea numerosas cuestiones sobre la viabilidad y las consecuencias que podrían discutirse en otra ocasión.

Pero dado lo mucho que está en juego, es vital que Estados Unidos, la UE y el Reino Unido comiencen a probar sus propias monedas digitales con urgencia. Blockchain está reinventando la forma de realizar los pagos, y los riesgos de quedarse atrás son demasiado grandes como para ignorarlos.

Fuente: elsoldemexico.com