11 de agosto de 2022
Las criptomonedas se han hecho populares en África y otros países en desarrollo. Así lo indica un informe de política publicado recientemente por la UNCTAD, una agencia de las Naciones Unidas.
Proporciones significativas de las poblaciones de Kenia (8,5%), Sudáfrica (7,1%) y Nigeria (6,3%) utilizan estas monedas digitales. En junio, la República Centroafricana adoptó el bitcoin como moneda de curso legal.
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El informe advierte que el uso generalizado de monedas digitales no reguladas supone un peligro para el sistema financiero del continente. En una entrevista, Iwa Salami, experto en derecho y regulación de la tecnología financiera, examina el futuro de las monedas digitales en África.
¿Por qué se está popularizando la criptomoneda en África?
Las criptomonedas han ganado aceptación entre una gran parte de la población de bajos ingresos que antes estaba marginada financieramente.
La mayoría de los bancos de África no eran accesibles para este segmento. Incluso cuando lo eran, los titulares de cuentas de bajos ingresos se veían desanimados por los altos costes de las transacciones.
Otro factor es el estancamiento económico agravado por las crisis de la deuda y la inestabilidad política de las economías africanas desde la época de la independencia. Esto ha dado lugar a monedas débiles asoladas por la inflación en países como Kenia y Nigeria.
Las criptomonedas prometen resolver tanto la exclusión financiera como el problema de la debilidad de las monedas nacionales.
Las criptodivisas ofrecen a todo el mundo con acceso a un dispositivo móvil y conectividad a Internet la oportunidad de realizar actividades similares a las que se llevan a cabo a través de instituciones e intermediarios financieros. Esto incluye los pagos, el envío de remesas y la realización de inversiones.
La inversión es especialmente atractiva para los que tienen conocimientos técnicos. Les da la oportunidad de poseer activos que no se ven afectados por el aumento de la inflación y la depreciación de las monedas nacionales.
Las criptomonedas también son más rápidas, baratas y fáciles de usar que los métodos convencionales. Esto se debe a que la tecnología facilita las transacciones entre pares en lugar de depender de intermediarios. Estas monedas fueron más accesibles que los bancos tradicionales durante la pandemia y los bloqueos. Esto impulsó aún más su uso y crecimiento en toda África.
¿Qué implica un elevado número de personas en posesión de criptomonedas?
Esto puede facilitar la actividad económica en los países africanos. Las personas que no tienen acceso a los bancos y a los servicios bancarios pueden pagar bienes y servicios con criptomonedas.
También se cree que las criptotransacciones son una forma más segura de realizar transacciones. A menos que alguien acceda a la clave privada de su cartera de criptomonedas, no puede firmar las transacciones ni acceder a sus fondos.
El sistema también facilita la transparencia. Todas las transacciones de criptodivisas tienen lugar en el libro mayor de la cadena de bloques distribuida públicamente. Existen herramientas que permiten a cualquiera consultar los datos de las transacciones, incluyendo dónde, cuándo y qué cantidad de criptodivisa ha enviado alguien desde la dirección de una cartera.
Pero también hay riesgos. ¿Cuáles son?
En primer lugar, las criptomonedas son muy complejas. Requieren un poco de astucia tecnológica para ser aceptadas. Una parte importante de la población adulta del África subsahariana (34,7%) es analfabeta y puede que no sea capaz de entenderlas. Esto, en cierta medida, da la vuelta al argumento de la inclusión financiera.
En segundo lugar, aunque se argumenta que la cadena de bloques es una forma más segura de realizar transacciones, el inconveniente, por supuesto, es que si se pierde la clave privada no hay forma de recuperar los fondos. Esta es una amenaza que no existe si se tiene una cuenta bancaria.
En tercer lugar, las criptodivisas han tenido una historia de volatilidad, (como la que se está experimentando actualmente en el mercado de las criptomonedas). Esto ha afectado negativamente a los inversores minoristas, especialmente a los que no entienden este tipo de activos.
Otra cuestión que preocupa profundamente a los Estados africanos es la posible amenaza a la soberanía monetaria.
Si el uso de las criptomonedas se generaliza más que el de la moneda fiduciaria nacional, los organismos monetarios nacionales, como los bancos centrales, podrían no ser capaces de dirigir sus economías hacia una senda de crecimiento utilizando la política monetaria. Después de todo, esta política se administra principalmente a través de las monedas nacionales.
Una amenaza asociada es el debilitamiento de los controles de capital efectivos en los estados africanos. Estos son necesarios para evitar la fuga de capitales de las economías nacionales.
Cualquier debilitamiento puede dar lugar a una importante volatilidad de los tipos de cambio y a una rápida depreciación de las monedas nacionales.
También hay amenazas para la estabilidad financiera. Esto podría surgir de la importante exposición que tienen las instituciones financieras, como los bancos, a las empresas de criptografía, por ejemplo, a través de los préstamos.
La reglamentación de algunos países africanos, como Nigeria, aborda esta cuestión restringiendo las transacciones entre los bancos y los proveedores de servicios de criptoactivos.
¿Cuál es el futuro de las criptodivisas en África?
A pesar de la continua caída del mercado, las criptodivisas representan el futuro de las finanzas y las transacciones financieras. Y hay indicios de que las criptodivisas han llegado para quedarse, lo que se desprende de su creciente reconocimiento por parte de los países.
En un extremo, los gobiernos de El Salvador y la República Centroafricana han adoptado el bitcoin como moneda de curso legal, aunque la aplicación y el impacto de esta medida en sus economías en general se han enfrentado a duras críticas.
Otros, como Nigeria, han reconocido la necesidad de que el Estado represente las monedas digitales en forma de banco central. Muchos otros países están explorando ahora esta opción.
Sin embargo, es importante señalar que la aceptación de las monedas digitales del banco central ha sido muy baja en los países en desarrollo que las han implantado.
Además, los países están investigando el impacto económico de las monedas digitales de los bancos centrales y si su adopción es el enfoque correcto.
Pero para que las criptomonedas estén a la altura de su promesa, tanto en el continente africano como en otros lugares, debe haber un enfoque global coordinado y holístico de la regulación, ya que las transacciones son globales.
Aunque se están tomando algunas medidas en este sentido, el actual enfoque fragmentado de la regulación en todo el mundo no es el ideal.